Sobre la desideologización del movimiento presista

Estamos viendo un resurgir del movimiento presista, para nosotres esto no es negativo siempre que éste esté vinculado a la ideología del anarquismo. Sin embargo, en algunos casos estamos viendo que el crecimiento cuantitativo deviene en un decrecimiento cualitativo; esto es, que el movimieno del presismo crece en algunos ambientes conforme se le va quitando cierto matiz libertario. Cuestiones como apoyar incondicionalmente a les preses, o esperar el apoyo de entes ajenos al movimiento anarquista son un claro exponente de lo que denunciamos. Para nosotres el movimiento presista, como cualquier lucha del seno del anarquismo (anarcosindicalismo, liberación animal, okupación...), sólo toma sentido cuando va ligado a una condena explícita del resto de mecanismos de opresión de los sistemas jerárquicos y autoritarios.

La cárcel no supone un mecanismo de control aislado, sino el último escalón dentro de la represión y los métodos de sumisión a la autoridad. A diferencia de lo que proponen algunos colectivos de apoyo a preses, nosotres no estamos de acuerdo en apoyar a les preses sin tener en cuenta lo que han hecho ni ver como positivo el que la gente se limite a exigir mecanismos de control menos autoritarios sin cuestionarse éstos otros. El desarrollo del actual sistema autoritario nos hace ver la cárcel como algo necesario dentro de éste, sin embargo, en desarrollos superiores del capitalismo (o de cualquier otra forma de sistema autoritario) podríamos imaginar la cárcel como un elemento innecesario, siempre que los otros mecanismos de control, léase la educación o ciudadanismo a través de los medios burgueses de comunicación de masas, estén lo suficientemente consolidados. El siempre por nosotres referido ejemplo del movimiento de insumisión al servicio militar obligatorio nos da un ejemplo de ello: en la actualidad este movimiento está desmembrado y la mayoría de sus antigües componentes desmovilizades, a pesar de que el ejército y las guerras siguen existiendo. Esto para nosotres supone la materialización del error base de este movimiento: no criticar las formas militarizadas independientemente de su obligatoriedad (hay excepciones, como algunos sectores del Movimiento Libertario). El presismo puede correr el mismo peligro, como elemento, en su última agonía, fortalecedor del sistema.

SOBRE EL APOYO INCONDICIONAL

Nos oponemos a este apoyo. Estamos en contra de apoyar conflictos laborales, por ejemplo, cuando se trata de empresarios de subcontratas o de esquiroles. A diferencia de otras ideologías, como la marxista, según las cuales "el todo determina a las partes", creemos que dentro del colectivo presista, como dentro de la clase trabajadora, existen elementos que no nos son semejantes y que tiene actitudes autoritarias que hemos de rechazar. Lamentablemente, son muchos los casos en los que les preses de repente se convierten en libertaries o de que les trabajadores de repente hacen alabeos a la acción directa; afinidad ideológica que se pierde una vez termina el conflicto. Esto convierte a nuestras Organizaciones en meras gestoras de servicios, puestas a la labor del egoísmo y delegacionismo más exacerbado. Lo que supone la manifestación de un espíritu claramente contrarrevolucionario.

SOBRE LA "NECESARIA" COLABORACIÓN
DE ENTES AJENOS

No queremos con esto manifestar que estamos por no contar con nadie que no siga "al pie de la letra" los posicionamientos teóricos del anarquismo. Es más, somos defensores de la propaganda a través de diferentes conflictos. Pero siempre intentamos en éstos manifestar la injusticia como algo global; es decir, poniendo de manifiesto que dichos conflictos son la punta del iceberg de un sistema autoritario.

Uno de los ejemplos más claros de esta situación es la denunciada por algunos grupos de apoyo a preses, que consideraban desolador que ante la extrema situación de un preso en huelga de hambre, la población no se hubiera movilizado. Sin embargo, esto se ha denunciado exclusivamente cuando se ha dado ante un compañero, no así cuando acontecía con miembros del movimiento nacionalista vasco o español. Para nosotres, el hecho de que la gente se movilizara con cualquier prese en huelga de hambre sería negativo en la medida en que favorecería el desarrollo, o evolución, del capitalismo hacia formas más encubiertas y perfectas de opresión.

Insitimos que no con ello hay que dejar de desarrollar luchas de apoyo, sino que éstas siempre deben ir unidas, de forma inexorable, a un cuestionamiento de la sociedad autoritaria. Lo volvemos a decir: el crecimiento exclusivamente cuantitativo sólo conllevará a un perfeccionamiento del sistema opresivo. Para profundizar en el tema, recomendamos la lectura de los textos: "El fin de las cárceles es el fin del presista" (publicado en el Jake Libertario, Número 17; y en el Número 2 de Germinal Libertario) y "Crítica y alternativa anarquista a las cárceles" (Crimental, Revista Cultural del Ateneo Libertario "El Humanisferio" y Ateneo Anarquista "La Libertad").

Juventudes Anarquistas de León (FIJA)
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