Junio de 2009: una vez más, Abstención activa


Otra vez más, la “democracia” nos llama para ejercer nuestro derecho al voto, perpetuando con este gesto la mentira de la representatividad; porque el hecho del voto no representa más que eso, un gesto que no podría ser llamado libertad sino en la peor pesadilla hipócrita en la que el capitalismo pretende convertir nuestras vidas.

La democracia representativa es la respuesta a una pregunta que nadie hizo: Pretender hacernos creer que la libertad se tiene que limitar a una mera confirmación es la peor de las mentiras; creérsela la peor de las resignaciones. Nadie puede representar por cinco años nuestros designios, nadie puede decidir por nosotres durante un lustro; porque es sólo a nosotres mismes a quienes corresponde disponer en cada momento cual de los designios que la vida nos muestra corresponde tomar.

Los partidos políticos no son la solución, sino parte del problema: No creemos que la solución a nuestros problemas venga desde un partido, se denomine socialista, de izquierdas o anticapitalista, porque cualquier partido por el simple hecho de serlo subsiste en el sometimiento del individuo a unos intereses particulares: los de sus representantes. No creemos que los problemas se solucionen obviándolos y entregando nuestra capacidad de decisión a unes "profesionales" o a las vanguardias políticas, porque éstas suelen desconocer los problemas reales que azotan a los individuos que les "eligen", y es que realmente les importan bien poco.
el hecho del voto no representa más que un gesto que no podría ser llamado libertad sino en la peor pesadilla hipócrita en la que el capitalismo pretende convertir nuestras vidas. El voto nunca es eficaz, sólo sirve para perpetuar nuestra esclavitud: Pretender creer que colocar a un partido o a otro en el Poder va a cambiar algo es pueril e iluso; aquellos que aún se imaginan aquello de la oposición "izquierda" y "derecha" deberían reflexionar con el claro ejemplo al respecto que la política "social" del PSOE está llevando a cabo con la incondicional colaboración del sindicalismo amarillo de CCOO y UGT (directivas europeas contra la inmigración y por la flexibilización del mercado aumento de la jornada laboral, reducción, una vez más, de los derechos laborales, políticas de privatización de la educación…). En definitiva, todas las estructuras "sindicales" y políticas, basadas en la representación, sólo sirven para que nosotres tengamos la posibilidad de elegir el color de nuestres explotadores.

La desconfianza en los políticos es palpable: En las últimas elecciones de este tipo, la abstención en el Estado español alcanzó el 54%, lo que representa casi tres veces más que la primera fuerza elegida. Está claro que la desilusión y la desconfianza son inherentes a les polítiques y al sistema representativo.

Quedarse en casa no es la solución: Evidentemente, entendemos la posición de dejar de confiar en les polítiques, porque es lo más lógico: nadie puede representarnos de forma eficaz durante cinco años, tampoco por mucho menos tiempo. Pero quedarse en casa y dejar que la legalidad democrática continúe con el aplastamiento de nuestra voluntad no es muy eficaz. Sólo a través de la autoorganización, de la concienciación y de la acción directa conseguiremos acabar con los burocráticos sistemas represen-tativos, sólo a través de nuestra concienciación podemos acabar con todas las vanguardias, dejándoles bien claro que somos nosotres los únicos que tenemos capacidad para decidir por nosotres mismes.

Sólo el federalismo libertario conseguirá evitar que despreciables polítiques decidan por nosotres; sólo la toma de decisiones desde la base, sin jerarquías ni puestos vitalicios posibilitará que seamos nosotres los que decidamos cómo queremos vivir.

CONTRA TODA FORMA DE AUTORIDAD
Por la democracia directa,
por el comunismo libertario

Federación Ibérica de Juventudes Anarquistas[1]

[1] Texto aprobado en el VII Pleno Peninsular de la F.I.J.A.
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