La situación en Grecia

-Conclusiones de la charla-debate en las Jornadas Libertarias de León del día 3 de Mayo-

Desde el sábado 6 de diciembre ninguna ciudad en este país funciona con normalidad: no hay terapias de ir de compras, no hay carreteras libres para ir a nuestros puestos de trabajo, no hay noticias sobre próximas iniciativas de reestablecimiento del gobierno, no se da ese despreocupado zapping entre estilos de vida de los shows televisivos, no hay vueltas nocturnas alrededor de la plaza Syntagma, etcétera. Estas noches y días no pertenecen a los propietarios de las tiendas, los comentaristas de televisión, los ministros y los policías. ¡Estas noches y días pertenecen a Alexis!”

Desde las Juventudes Anarquistas de León, consideramos muy interesante aportar en este número las conclusiones que hemos sacado sobre la charla “Situación en Grecia” además de aportar así por escrito gran parte de los datos traídos a colación por les compañeres.
Las consecuencias sociales de la revuelta
Esta revuelta ha avivado en gran medida el movimiento antiautoritario. Las ideas libertarias han tenido una fuerte acogida; porque la juventud griega ha encontrado en el anarquismo la respuesta a la opresión.

Esta revuelta, manifestada entre otras acciones en la ocupación de Ayuntamientos, Facultades, edificios de “sindicatos” o edificios de la atención social, ha tenido una fuerte acogida dentro de la población griega. La última forma en que se materializó la represión policial, el asesinato de Alexandros, consiguió que las fuerzas del orden perdieran su prestigio de cara a gran parte de la “opinión pública”. Esto posibilitó no sólo que la gente entendiera la respuesta de la juventud sino que en muchas ocasiones se sumaran a la lucha contra la policía, por ejemplo cuando mujeres tiraban desde sus balcones tiestos a los antidisturbios, agua para aplacar el efecto de los gases lacrimógenos o llevaban comida a las facultades ocupadas.

Las ocupaciones no son simples gestos, cosa que lamentablemente se está generalizando en el Estado español por ejemplo en muchas “luchas” contra el Plan Bolonia, sino una herramienta necesaria para la autoorganización; los edificios se usan de manera intensa y variada, tanto para actividades sociales como para vivienda.

La revuelta parece haber tenido un respaldo mayoritario de estudiantes de instituto (15-18 años), aunque ha participado gente de todas edades.
El papel jugado por los sostenedores del Sistema
Los medios de comunicación
Como era de esperar, la revuelta no ha tenido demasiada influencia sobre la gente más acomodada. Pero la insurrección sirvió, como mínimo (para aquelles que quieren verlo), para desvelar, una vez más, el papel que juegan los medios de comunicación burgueses: la policía se infiltraba en la manifestación, avasallaba y atacaba los pequeños comercios (que nunca fueron el blanco de las manifestaciones antiautoritarias), los medios de comunicación hablaban de estos hechos como los únicos acaecidos durante las revueltas y, mientras tanto, parlamentaries de todo pelaje tachaban públicamente a la reacción de la juventud de vandalismo aislado e irracional.

Les anarquistas griegos, conocedores del poder de los mass media, ocuparon en varias ocasiones diferentes medios de comunicación (radios, televisiones como “Kydon”…) no sólo para intentar utilizar la infraestructura de los medios para hacer llegar su mensaje sino además para denunciar a través de éstos mismos el papel por ellos jugados.
Los políticos
La actuación de los políticos queda clara. Su función es la de sostener el actual Sistema criminalizando a toda aquella tentativa que intente salirse de las poltronas parlamentarias, intentando mostrar así a la lucha política como la única vía posible de cambio social. Está claro que esa posibilidad no es más que una ilusión, toda opción de cambio queda, en los Parlamentos, ahogada, eso cuanto menos.

También es importante destacar, dentro del mundo de la política, la actitud contra la revuelta tanto de individuos de la ultra-derecha, apoyando muchas veces las intervenciones de los antidisturbios (hay fotos que demuestran la colaboración estrecha entre ambos en intentos de reventar manifestaciones), y de los Partidos Comunista K.K.E. y P.K.S. que intentaron muchas veces frenar la revuelta, en alguna ocasión incluso intentaron impedir la celebración de Asambleas (por ejemplo el 11 de Diciembre de 2008, intento fracasado), quedando claramente demostrado el papel jerárquico y autoritario de la ideología marxista, o llegando, incluso, a coincidir con la extrema derecha en sus planteamientos contra la revuelta (prohibición de capuchas en las manifestaciones, defensa de la policía, etc.).
Los “sindicatos”

Otros de los edificios ocupados fueron los de los “sindicatos”: se ocuparon sedes de GSEE (Confederación General de Trabajadores de Grecia, sería el homólogo de los sindicatos de representación-amarillos españoles CCOO y UGT), ISEA (Sindicato de Periodistas de Atenas, permitió el despido de compañeros por posicionarse de una forma u otra del lado de la revuelta)…

Un escenario “peculiar” se dio ante la ocupación del sindicato GSEE: 100 sindicalistas, bajo las órdenes del KKE (Partido Comunista Griego) y el ND (Nueva Democracia, partido de la ultraderecha), intentaron el 19 de Diciembre de 2008 desalojar por la fuerza el edificio. No lo consiguieron. Las alianzas nazi-comunistas no fueron un caso puntual en la historia sino que son la clara unión frente a la autoorganización del proletariado.
La capacidad organizativa
El segundo punto tratado fue un análisis de la capacidad de movilización de la juventud griega. Se habló y se remarcó el trabajo previo y posterior a las manifestaciones, las Asambleas para organizarlas y las reuniones ulteriores para debatir los errores cometidos. También se hizo hincapié en uno de los principales hechos diferenciadores, la no existencia de monopolio de la violencia, ya que el pueblo griego arrebató ese monopolio hace tiempo al Estado, autolegitimándose para ejercerla contra la opresión.

Se marcaron un poco, de manera genérica, las pautas que diferencian los movimientos juveniles de los Estados griego y español. En Grecia no hay ninguna Organización que agrupe a la juventud, como podría ser el caso de la CNT en España, que aunque no a toda si agrupa a una parte importante. Lo que existe en Grecia son una serie de grupos que sirven, en cierto modo, como referente para la juventud. Sería erróneo afirmar que la revuelta surgió como un estallido de la nada, porque eso supondría ignorar la ingente labor llevada a cabo durante años por estos grupos.

Labores como la propaganda y la difusión del anarquismo fueron la actividad de estos grupos que no estaban organizados de manera formal en todo el Estado, sino que tenían, al menos, comunicación entre ellos (grupos de Tesalónica a Atenas estaban de una forma u otra relacionados).

Es importante, por tanto, no caer en las lamentaciones del tipo “en Grecia la situación era más propicia” o “en Grecia la gente está más concienciada”. Esto, además de partir de consideraciones vanguardistas supone olvidar el trabajo por elles llevado y el compromiso por nosotres adquirido.

Sí es cierto que ocurrió un acontecimiento que sirvió como detonante de la insatisfacción juvenil; pero lo es más que éste fue la última expresión de una larga trayectoria de trabajo anónimo y constante.

En cualquier caso, desde nuestra posición, queremos hacer una defensa de las estructuras formales de Organización. Que sirven para crear un espacio para el debate, lo cual no nos encierra en el estrecho ámbito local, para crear una red fuerte para el apoyo y la resistencia y, sobre todo, nos prepara, con la práctica cotidiana, para nuestro mañana revolucionario. Creando desde ya mismo las formas estructurales en la que creemos, demostrando que el federalismo es una herramienta fundamental para la consecución del Comunismo Libertario.

No entendemos los posicionamientos que sitúan en contra de la organización formal por “restar espontaneidad”. Los movimientos de base, como son los Grupos de afinidad anarquista, no resta ninguna espontaneidad, porque la espontaneidad es sencillamente la expresión de la base; en las Organizaciones anarquistas no existe ningún tipo de jerarquía que ponga freno a la explosión insurrecional.
Juventudes Anarquistas de León (FIJA)
Grupo Anarquista La Mecha (Madrid)
Para ver correctamente esta página utilizar Mozilla Firefox