Sobre el posible referéndum para la autonomía de León

Unos días después de la celebración en algunos municipios catalanes de un referéndum para la independencia de Catalunya, el presidente del partido Unión del Pueblo Leonés (UPL) mostraba a los medios de comunicación de la provincia de León la intención del partido de empezar a estudiar las posibilidades de realizar dicho referéndum en la ciudad de León, ciudad en cuyo Ayuntamiento gobierna este partido en coalición con el PSOE.

En ambos casos, el referéndum no tiene, en principio, ninguna vinculación política y se hace simplemente como un acto político. Acto que, estamos seguros, se pretende secundar en la ciudad de León por la repercusión mediática que se le ha dado en casos anteriores en los medios de comunicación. En este caso, supone una estrategia más del sector nacionalista leonés para alcanzar cierta resonancia.

Ya hemos mostrado en anteriores ocasiones nuestra aversión por el nacionalismo, lo hemos intentado desenmascarar y situándolo como una estrategia de la burguesía para hacer una cortina de humo en la conflictividad social entre las clases. Estrategia que consigue la desunión entre les trabajadores y permite la apertura de nuevas formas de explotación, tanto social como laboral. Y estrategia a la que desde hace unas pocas décadas se ha empezado a sumar la izquierda.

Esta política ya se ha empezado a notar en el supuesto territorio de la "región de León" (Salamanca-Zamora-León, en la teoría) y ha empezado a fraguarse en el rechazo a la solidaridad con conflictos laborales en los supuestos territorios centralistas, como sería el caso denunciado por el SOV de León en el conflicto laboral que mantiene el SOV de Valladolid con la cadena de supermercados Gadis. Pero no es la primera vez que el nacionalismo hace mella en este tipo de conflictos, también tuvo bastante eco en muchos medios libertarios el rechazo que motivó el conflicto de Mercadona porque les trabajadores en huelga trabajaban en Cataluña (hablamos de la conocida huelga de Sant Sadurnì d'Anoya).

Para nosotres no hay término medio, es más, es incomprensible. Y lanzamos una pregunta a todes les trabajadores de este y todos los Estados, cuándo hay que posicionarse, ¿lo hacen por el trabajador en su misma situación pero fuera de su supuesto territorio nacional o con el empresario de su localidad o nación? Los conceptos de clase y de nación no se pueden mezclar, son dos conceptos distintos: la clase está determinada por la forma de obtener la riqueza y la nación por el sitio donde se ha nacido nada más.

(El análisis del concepto de clase es mucho más extenso; pero nosotres rechazamos aquellos posicionamientos que pretenden determinar a priori las características de los individuos por conceptos colectivos).

Pero, volviendo al tema del referéndum, aunque este no tenga ninguna vinculación política, ¿dónde se va a realizar? Porque los territorios donde tiene "implantación" la UPL son mayoritariamente de la provincia de León, y son donde, por una simple cuestión práctica, se puede desarrollar exclusivamente estas votaciones. Esto supone, a nuestro entender, un claro diagnóstico de lo que un futuro podría suponer la creación de una Autonomía, Reino o País en la "región leonesa": una centralización en nada diferente de la que ahora denuncian aquellos nacionalistas leoneses con la provincia de Valladolid.

No vamos a entrar, siquiera en los datos de estas encuestas (ya dijimos hace tiempo que los referéndum se celebran para ganarlos); ya que, a parte de ser minoritarios, sólo serán respaldados por aquelles que voten favorablemente la propuesta. Que es, precisamente, lo ocurrido en Cataluña.

Sin embargo, la propuesta del referéndum sólo pretende reavivar un debate político que cada vez estaba más olvidado fuera de los Ayuntamientos y demás poltronas políticas. No es casualidad que este tema salga a la "palestra" precisamente ahora que empiezan a resonar las campanas de una nueva reforma laboral, cuestión que pone, una vez más, en su lugar al nacionalismo.

Todos los intentos por parte de estes polítiques de dotar de una "identidad propia" al "pueblo leonés" no son más que una forma encubierta de autoritarismo: las escuelas de un idioma artificial promovidas desde la Concejalía de Cultura, la celebración de "fiestas de independencia" son propuestas que están totalmente alejadas de los intereses reales y cotidianos: la situación laboral que cada vez es más extrema.

No vamos a ser nosotres les que promovamos la creación de una cultura unidad y les que fragüemos los cimientos para nuevas rupturas en el seno de la clase trabajadora, que a diferencia de lo que vienen diciendo últimamente algunos sectores iluminados del marxismo (con inciativas como el may day o el feminismo de clase): sólo es una e internacionalista. Frente a todos estos ataques para dividirnos, nosotres hacemos un llamamiento a la unidad de clase, contra todo tipo de vanguardia, autoritarismo e imposición.

Juventudes Anarquistas de León (FIJA)
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