Fútbol y clase social

Creemos que hay muchos debates interesantes que es necesario formular y debatir desde un punto de vista anarquista, esto nos permitirá no caer en corrientes que son ajenas a nuestro movimiento, sea por una falta de reflexión o sea por introducir, debido a esa falta de reflexión, en el Movimiento Libertario posicionamientos más propios de las corrientes de la "izquierda política". En el último número del periódico "cnt" (369), aparecía un artículo, firmado por los compañeros de la Secretaría de Propaganda del Comité Regional de Extremadura, en el que se hacía mención a la situación de la selección española de fútbol y a las primas que iban a cobrar, han cobrado, por ganar el campeonato del Mundo. En ese artículo se cometían, desde nuestro punto de vista, algunos errores y se hacían algunas interpretaciones con las que no estamos de acuerdo. Esperamos poder hacer algunas aclaraciones desde aquí al respecto y además aportar nuestro grano de arena para adquirir un posicionamiento claro al respecto.

Origen de las primas

Antes de nada, se nos antoja necesario aclarar que las primas que han cobrado los jugadores de la selección española no han salido ni de las arcas públicas ni del dinero de la propia Federación Española de Fútbol (FEF). Las primas de los jugadores son una parte del dinero que la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Amateur) ha dado a la FEF por ganar el Mundial, en concreto es algo más de la mitad de esa prima. La FEF, por tanto, no se ha gastado nada en primas a los jugadores, tampoco se ha gastado nada, en principio, en los gastos ocasionados por los jugadores en el Mundial (viajes, alojamientos...), pues la FIFA asumía el gasto de 50 personas por cada Federación. En el caso de que la FEF haya abonado estos gastos es muy probable que no haya sido para los jugadores ni para el cuerpo técnico. Al ser las primas abonadas por la FIFA, no nos queda prácticamente ninguna duda de que esas primas surgen sobre todo de los beneficios conseguidos por publicidad, por derechos de retransmisión y por la propia venta de entradas en los eventos. En cualquier caso, hay que aclarar también que la FEF es una asociación privada, que tiene asignadas una serie de "funciones públicas de carácter administrativo". Todo ello nos hace pensar que, al menos sobre el papel, las subvenciones que recibe van destinadas a esas funciones administrativas.

Una de las cuestiones que aportaba el artículo de los compañeros era la necesidad de que los jugadores, ante la situación actual de crisis, renunciaran a parte de su prima, sería lo mismo que la Administración había hecho con los funcionarios. Ya hemos aclarado que las primas no provenían de dinero público. Pese a todo, esta argumentación nos parece demasiado simple. Porque asume el lema cacareado por los sindicatos mayoritarios, la patronal y el Gobierno de que todos tenemos que apretarnos el cinturón. Los compañeros, suponemos que por cuestiones de redactado, hacen entender que dan por bueno el recorte de salarios, dada la situación de crisis y que ese recorte ha de perjudicar a todos los asalariados. Tampoco estamos de acuerdo, dicho sea de paso, con el lema "Que la crisis la pague la patronal"; pues es una mentira, porque la patronal no genera riqueza alguna, solamente la expropia a los productores. Para nosotros, los trabajadores son quienes han de recibir todos los frutos de su producto. Debido a la demanda que dentro de la ilógica del capitalismo, los futbolistas reciban sueldos mayores que los actores de teatro; mientras la máxima del comunismo económico es "a cada cual según sus necesidades", el capitalismo no entiende de necesidades, sólo de la ley del mercado de la oferta y la demanda. Para nosotros no es tan grave que un futbolista tenga un salario mayor que un repartidor de comida rápida; sino que ambos estén sujetos a relaciones contractuales merced a las cuales hay terceros obteniendo enormes lucros económicos.

Futbolistas y clase social

Hemos hecho antes mención a los futbolistas como parte de la clase trabajadora, creemos que esto hay que aclararlo y explicar porqué lo consideramos así. Tomamos como base los acuerdos de los Congresos de la CNT para explicarlo. Entendemos que para la CNT son parte de la clase trabajadora todas aquellas personas que sean trabajadores bien de forma activa, bien de forma pasiva o bien de forma potencial. Excluyendo de este concepto a todas aquellas personas que tengan asalariados o que ejerzan algún trabajo represivo. Entendemos que los empresarios o los policías tienen un comportamiento totalmente opuesto a la clase trabajadora, pero no está muy claro que los futbolistas ejerzan ese papel.
Jean Marie Brohm, sociólogo deportivo de tendencia marxista -marxista pagana, diriamos nosotros, pues se desenmarco de su lider considerando que habia otros factores determinantes a parte del economico, se refería a los deportistas de élite como "trabajadores profesional del espectáculo del músculo". La comparación anterior, para nosotros, entre los futbolistas y los actores no era gratuita; no en vano no estamos de acuerdo con la tendencia pseudo-progresista de jerarquizar la cultura, y para nosotros puede ser tan alienante ver un partido de fútbol como leer una novela de un "best-seller", porque se trata en definitiva de cubrir diferente cuotas de mercado.

Es más, en el caso de que se cuestione el papel de los futbolistas, no habría de dejar de cuestionar también la función de los periodistas deportivos (los compañeros de la FL de Madrid de CNT tiene, al menos, Sección Sindical en el diario deportivo "Marca") pues si la función de los futbolistas fuera represiva, también lo sería la de los periodistas deportivos, que dan propaganda a los actos deportivos. Es más, creemos que en la actualidad es más importante la función que cumplen los periodistas deportivos que la que pueden llegar a cumplir los futbolistas. Es un posicionamiento unánime, o prácticamente unánime, en la sociología deportiva el reconocer el papel que cumple el deporte espectáculo como válvula de escape de tensiones acumuladas. Pero ese papel no creemos que lo cumplan los propios futbolistas en exclusiva; es más, en su condición de asalariados, no tienen ninguna capacidad para cumplirlo. Ese papel es jugado fundamentalmente por los grandes emporios de la comunicación, incluso a veces con la colaboración de la clase política. Para nosotros, por ejemplo, no es casualidad que la reforma laboral se aprobara el mismo día en que debutaba la selección española. No se trata, para nosotros, de envidiar los elevados salarios o de intentar conseguirlos, se trata de discutir si hay algún salario con el que podamos vender nuestra esclavitud. Si no tenemos las cosas claras, algún día podremos poner precio a nuestra libertad.

Queremos terminar haciendo una aclaración, porque si bien hemos intentado aclarar cual es la naturaleza de las primas y la situación de los futbolistas, no significa que defendamos la situación actual del deporte espectáculo. Simplemente creemos que las críticas deben ceñirse a la realidad y este es el punto de partida.

Juventudes Anarquistas de León
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